Antes de imprimir un libro podemos saber cuál es su peso. Para ello tan sólo tenemos que aplicar una fórmula. ¿Por qué es esto interesante? Imagina que el nuevo catálogo de tu marca lo vas a enviar por correo. Dependiendo del peso del catálogo, esto te va a suponer unos costes u otros. Por tanto, si de antemano tienes el precio del libro, te será mucho más fácil ajustar los costes.
Pongamos un ejemplo. Supongamos que el libro es en rústica, mide 13×19 cm y contiene un total de 200 páginas (100 hojas). El papel que seleccionamos es de 90 gramos. Para la cubierta de ese mismo libro elegimos una cartulina de 240 gramos. A partir de estos parámetros, ¡calculamos!
Primero calcular peso hoja:
0,13 x 0,19 (alto x ancho, con decimales) x 90 (gramaje) = 2,223 gramos
Si el libro tiene 100 hojas (200 páginas) el peso de la tripa o interior será 2,223×100: 222,3 gramos
Calculamos la cubierta por otro lado. La cubierta abierta será: 13 x 2 (dorso): 26 cm + 2 cm del grueso : 28 cm de izquierda a derecha y 19 cm de alto. Se realizará de la misma manera que calculando la tripa, superfície de la cubierta x gramaje: 0,28 x 0,19 x 240 g (gramaje de la cartulina): 12,768 gramos
Resultado: 222,3 gramos de la tripa + 12,768 gramos de la cubierta.
¡Tachín, tachín!! El libro pesa: 235,068 gramos
El amado papel se vuelve aún más versátil.
Llegamos a la recta final de ‘Essentials de la impresión’, un repaso desde Fedrigoni a los principales sistemas de impresión, explicando en qué consiste la impresión digital.
Para Fedrigoni las certificaciones ambientales no son simplemente un requerimiento o una obligación, son parte indisoluble de nuestra manera de entender la industria del papel.