Definimos pliego cuando hablamos de una hoja de papel y en cualquier formato. Para dinamizar y facilitar la impresión se ha creado un mismo sistema conocido como norma DIN, utilizada en la mayoría de los países europeos y de la que ya hemos hablado en otro Sabías… anterior.
También hay que tener en cuenta que a la hora de diseñar un libro o una revista la hoja de papel se dobla en diferentes pliegos, normalmente se trabajan con pliegos regulares. En este sentido tenemos que calcular el tamaño del pliego en relación con el tamaño de la hoja de publicación. Por lo tanto existe una fórmula muy fácil para poder ver el vínculo.
En el sistema regular siempre los pliegos son múltiples de 4. Por lo tanto si tenemos un libro con un número de páginas de 320, y queremos trabajar sobre pliegos de 32 páginas para realizar el mínimo de pliegos posibles, la relación será de:
Dividir páginas de publicación / páginas por pliego= total pliegos
Ejemplo:
320/32: 10 pliegos en formato 100×140
320/16: 20 pliegos en formato 70×100 (en caso no se encuentre formato 100×140)
Otra opción es trabajar con pliegos irregulares para optimizar al máximo el formato de papel. Para ello es aconsejable hablar con la persona de producción previa a la imposición ya que existen infinidad de posibilidades.
A la hora de pedir el papel los impresores piden las cantidades según resma, cuando se habla de ello se refiere a un paquete de 500 hojas en cualquier formato. También se puede subdividir para conseguir menos pliegues:
Media resma sería 250 hojas.
Cuarta resma serían 125 hojas
Quinta resma los paquetes serían de 100 hojas.
El amado papel se vuelve aún más versátil.
Llegamos a la recta final de ‘Essentials de la impresión’, un repaso desde Fedrigoni a los principales sistemas de impresión, explicando en qué consiste la impresión digital.
Para Fedrigoni las certificaciones ambientales no son simplemente un requerimiento o una obligación, son parte indisoluble de nuestra manera de entender la industria del papel.