Nada como ver en directo una obra de Van Gogh, Rembrandt, Dalí o Picasso y poder apreciar a escasos centímetros la fuerza del color, la ligereza del trazo y el peso de una técnica convertida en arte. Nada como sentir de cerca la voluptuosidad, sensualidad o delicadeza de la escultura de Rodin, Miguel Ángel, Bernini, Moore o Giacometti.
Las reproducciones de cualquier obra de arte, en todo tipo de aplicaciones, distan de lo que esas piezas son capaces de transmitir en las distancias cortas. Y, sin embargo, estas aplicaciones son un regalo y preciados objetos de colección para amantes del arte, investigadores o simplemente para quienes quieren llevar consigo un valioso recuerdo.
Si vivir el arte puede ser la máxima aspiración, recordarlo y conservarlo supone para muchos la democratización de ese arte. Los catálogos de museos, dossiers informativos, trípticos o entradas de exposiciones son una forma de disfrutar de ese arte fuera de los lugares donde se expone.
Pero para que estas piezas lleguen a convertirse en auténticos objetos de deseo no basta con la mera reproducción de las piezas artísticas. Para elevar estas producciones a objetos de lujo, la edición final debe estar a la altura de la obra de la que habla a través de un contenido muy visual y una impresión de calidad óptima.
Al ser también un instrumento bibliográfico en torno a los artistas o sus obras, los textos deben guardar un correcto equilibrio entre la sugerencia y la información precisa. Pero, sin duda, el foco de todas las miradas es la imagen y la estética.
Para crear un catálogo altamente visual, serán fundamentales cuestiones como la elección de la tipografía o el tipo de encuadernación. Y, por supuesto, el efecto estrella: la reproducción fotográfica, que deberá estar cuidada al milímetro y ser de máxima calidad. En ella influirá invariablemente la elección del tipo de papel y su gramaje, que marcará el grado de porosidad, brillo y matices que debe reflejar la imagen.
En este sentido, la amplia variedad de gamas de papeles de Fedrigoni abre las puertas a muchas opciones. Pero una de ellas se lleva la palma por su extrema versatilidad y reproducción óptima de fotografías de obras de arte: la nueva gama Arena.
La creciente tendencia en los catálogos de museos a emplear papeles opacos y la menor inclinación por los estucados están dirigiendo las miradas más artísticas a esta gama que se presenta en cuatro tonos (Ivory, Natural, White y Extra White) y tres tipos de acabados (Smooth, Rough y Bulk).
Estas cuidadas ediciones hacen posible tener en las manos pequeñas obras de arte, en formatos tangibles, exquisitos y duraderos que ponen al alcance de todos información valiosa sobre la historia del arte.
Créditos
Diseño: Beauregard, le 5 juillet 2012 de Jérôme Saint-Loubert Bié
Papeles empleados: Sirio Black Black y Arcoprint Milk
Diseño: Rembrandt x Rijksmuseum, Everyone a Photographer y Small Wonders de Irma Boom (imágenes de la revista PULP17)
Papeles empleados: Arcoprint, Symbol Tatami
Diseño: Propuesta expositiva ‘El camino de la serpiente’ de Nino Cabero Morán
Papeles empleados: Arcoprint Edizioni y Sirio Color Vermiglione para las guardas.
Diseño: Sánchez / Lacasta para “El Greco Simposio Internacional 2014” de la Fundación Colección Thyssen Bornemisza. Impreso por Omàn Impresores.
Diseño y Edición: Estudio Fabiola Garrido para Palacios y Museos (Tienda Museo Centro de Arte Reina Sofía).
Papeles empleados: Symbol Tatami White 250gr