El papel y la exclusividad de la ‘hora del té’

Aquel ritual ancestral y sus beneficios para la salud vuelven, hoy más que nunca, a ser reivindicados desde todos los rincones. El boom de algunas de sus variantes, como el té matcha, ha vuelto a relanzar este sector como uno de los de mayor pedigrí.

Las marcas han tomado nota de ello apostando por un envoltorio que multiplica la exclusividad del producto y del momento de consumo. De ahí que muchas hayan saltado de los estantes de vitaminas, suplementos o bebidas saludables a la sección gourmet de muchos establecimientos.

Para traspasar barreras mentales, la clave de este resurgir ha sido el naming, la tipografía y el packaging, donde el papel con el que se fabrican las cajas o las bolsitas individuales de té contribuye a dotarlo de un toque de distinción, además de a mantenerlo fresco durante períodos más prolongados, al protegerlo de la humedad y el oxígeno.

De esta forma, el unboxing se convierte en una parte más del ritual.

Packagings visualmente modernos pero con un toque de clase, formas únicas, colores vibrantes para resaltar las distintas variantes y sabores … Las marcas han encontrado mil formas de conectarse con un mercado de alto poder adquisitivo que está dispuesto a pagar más por una calidad superior.

El papel contribuye a resaltar la historia del producto y la distinción de un momento que no es de rápido consumo, sino de pausa y disfrute.

Créditos

Té matcha UKIYO de I Want
Papeles empleados: Woodstock Verde, Rosa, Giallo, Arancio, Blu Intenso y Camoscio de 225g.

L’infuseur – Collection de Thés verts & Plantes
Papeles empleados: Materica Verdigris