La música hecha papel

Los libretos se convierten en pequeñas joyas con cuidados diseños, desplegables, letras de canciones, tipografía e imágenes combinadas con la textura y color del papel elegido.

Lo mismo ocurre con las carátulas de discos y CD que, con el boom de las plataformas digitales de música, hace que poseer un disco se haya convertido en una rara avis, casi una práctica de coleccionista que disfruta con cada detalle y la experiencia de tener en las manos música hecha papel y viceversa.

El papel no solo enriquece la sensación de calidad de toda la pieza (la física y la sonora), sino que complementa la experiencia global con la elección de colores, brillos, acabados, impresión, encuadernación.. hasta convertirse casi en una pieza artesanal.

La elegancia de las voces clásicas, las notas subversivas de un estilo punk o rock, el punto experimental de una música disco.. aunque parezca imposible, todo es transmisible a través de un tipo de papel u otro y un diseño que evoque un estilo o un mensaje.

Basta echar un vistazo a la sección de discos de cualquier establecimiento para darse cuenta de la evolución del panorama musical y de la estrecha simbiosis que mantienen la música y el papel.

Créditos

Disco Vetusta Morla ‘Mismo Sitio, Distinto Lugar’ (2017) de Rubén Chumillas, con Materica Gesso. 

Disco de Isasa ‘Las cosas’, del estudio Monostereo, con Sirio Pearl Aurum serigrafiados a mano.

Publicación Wombat ‘The Velvet Underground’, impreso en Sirio Pearl Fusion Bronze, Tintoretto Gesso, Sirio Color Bruno, X-Per Premium White.