El trabajo de los diseñadores editoriales empieza con el contenido y, a partir de él, se realizan preguntas como: ¿Qué papel sería el adecuado para este contenido? ¿Predominan las imágenes? ¿Predomina el volumen de texto? ¿Hay ilustraciones y gráficos? Con el fin de inspirar a los diseñadores, en Fedrigoni nos hemos tomado la libertad de darle la vuelta a la tortilla.