Utilizar 'negro enriquecido' es una buena técnica para conseguir un negro intenso evitando problemas de impresión. La tinta negra (100% K) empleada en Offset no es totalmente opaca por lo que el resultado en impresión suele ser un gris oscuro. Para evitar que ocurra esto sin tener que realizar dos pasadas en máquina, es posible añadir a la tinta negra las tintas cyan, magenta y amarillo (CMY) en diferentes porcentajes según el tono y la saturación de negro que se desee.