Memorias de África. El día que el Blank Paper entró en el cine

Ganadora de múltiplos premios, entre ellos el Lurra Greenpeace del Festival de cine de San Sebastián, Un día vi 10.000 elefantes supone la incursión del Blank Paper en el mundo del cine.

Cuenta la leyenda que en la Guinea española existe un misterioso lago donde se pueden ver 10.000 elefantes juntos. El cineasta español Manuel Hernández Sanjuán y el equipo de Hermic Films fueron en búsqueda de este lugar entre 1944 y 1946.

Ahora, años más tarde, Alex Guimerá nos cuenta la historia de Angono Mba, un octogenario guineano que rememora desde el salón de su casa la expedición en la que hizo de porteador para el cineasta madrileño.

Tras 16 años de trabajo, más de 5.500 fotografías y 200 documentos del archivo de Manuel Hernández surge Un día vi 10.000 elefantes. Una historia de animadoc (mezcla entre la animación y el documental) que habla sobre la fascinación por África, el pasado y la memoria.

Fedrigoni no cuenta con el papel protagonista de esta película aunque estaríamos hablando de la importancia de un personaje secundario. Su misión, a través del arte de Flextatowa, fue la de dar forma a los diferentes elementos, ya sea como una maqueta o con la recreación de elementos decorativos concretos. Todo ello de la mano de Juan Pajares, codirector del film junto a Alex Guimerà.

Esta iniciativa nos robó el corazón desde el primer momento. No solo porque se podría rodar una película con la historia que hay detrás de la cámara (de admiración de un director novel hacía otro consagrado) sino porque supone la fusión perfecta entre el papel y el cine. La demostración, una vez más, de que un Blank Paper puede terminar siendo algo muy especial.

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